Los hidrofugantes para piedra natural son tratamientos incoloros que se aplican al material con el fin de protegerlo de la humedad y el agua.
Uno de los materiales más valorados por arquitectos e interioristas es sin duda la piedra natural, de ahí que esté presente en innumerables proyectos. Su versatilidad y belleza, así como su durabilidad, le hacen un candidato perfecto para fachadas, pavimentos y encimeras.
Para mantener las características físico-químicas de la piedra natural, sobre todo aquellas que puedan estar en contacto con el agua, se recomienda aplicar en la superficie un tratamiento hidrofugante que evite la aparición de humedades, manchas y el moho.
Otro aspecto a destacar de los hidrofugantes es su propiedad antideslizante, logrando suelos más seguros.
Antes de aplicar el hidrofugante en la piedra natural debemos limpiar y secar la superficie de la misma. Posteriormente con la ayuda de un rodillo, brocha o pistola impregnamos la piedra con el hidrofugante.
El resultado de ello se puede ver a continuación.
La piedra natural de la izquierda ha sido tratada con hidrofugante y evita con ello que el líquido se filtre.
A diferencia de los productos impermeabilizantes, los tratamientos hidrofugantes permiten la transpiración del material.
Por último y a modo de resumen, hay una serie de particularidades de los hidrofugantes para piedra a tener en cuenta y que a continuación detallamos:
Cualquier duda que tengas sobre los hidrofugantes, pregúntanos, somos fabricantes de tratamientos superficiales para la piedra natural.